El ghee o mantequilla clarificada, se trata de uno de los alimentos clave de la nutrición ayurveda, utilizada durante milenios en la India.
Se trata de una mantequilla que ha sido depurada o filtrada mediante el proceso de calentamiento, eliminando proteínas, agua y azúcares de la misma. De este modo, se trata de una grasa perfecta para todas aquellas personas con intolerancia a la lactosa. Al ser una grasa saturada, se puede emplear para cocinar a temperaturas elevadas, por lo que es ideal para cocciones que necesiten alcanzar los 250ºC.
Su color dorado intenso le ha llevado a ser conocido como el oro líquido de la cocina ayurvédica, con un sabor ahumado que permite combinarlo con cualquier alimento. El ghee es utilizado en India no solo para cocinar, sino para rituales cargados de espiritualidad, siendo el encargado de avivar fuegos durante años y años.
Para la medicina de corte ayurvédica, el ghee se trata de un alimento que ayuda a los procesos biológico y fisiológicos de nuestro organismo. Aunque está indicado para los tres doshas, las personas pitta saldrán altamente beneficiadas si lo ingieren, pues ayuda a que su humor esté en todo momento en equilibrio. Cuanto más tiempo tenga el ghee que vayas a consumir, mayor cantidad de beneficios aportará y con mayor intensidad. Algunos de estos beneficios son:
A continuación te dejamos con el paso a paso del ghee:
Si quieres que el ghee te dure durante más tiempo, guárdalo en la nevera y se conservará aproximadamente un año. No obstante, también lo puedes dejar fuera en el mostrador de la cocina, pero la conservación del ghee se reducirá a dos o tres meses.
Aunque puedes comprarlo, te animamos a que realices esta estupenda receta ayurvédica de forma totalmente natural en casa. Una idea es tomarla durante la hora del desayuno sobre una tostada o mezclarlo en un té; ¡le dará un toque riquísimo!